En las civilizaciones de discurso mítico, son determinantes los arquetipos espaciales. En el antiguo Egipto, paralelamente a la geografía profana de la administración, existía una geografía sagrada y perenne, la representación de la cual fue grabada sobre los muros de los templos de todo el país. Esta topografía sagrada se representaba mediante series de genios personificando cada una de las regiones de Egipto, en perfecto orden y armonía, con sus canales, terrenos agrícolas y territorios pantanosos. Las series geográficas estaban encabezadas por el faraón, que ofrecía el territorio a la divinidad del templo. Esta geografía sagrada era la que verdaderamente importaba a los egipcios, pues era la que les habían legado sus ancestros. Por tanto, ésta geografía sagrada era arquetípica e inmutable, ignorando las modificaciones territoriales del país, producto de los cambios políticos, económicos y sociales.
El hecho de que ésta geografía sagrada se represente sobre los muros de los templos, se debe a la función simbólica de los mismos, que se refleja en tres grandes temas, que en mayor o menor medida están presentes en cada uno de ellos:
· La estructura original cósmica, o los orígenes de la creación: en el pensamiento egipcio, el templo simboliza el lugar de emergencia del mundo en el sep tepy (La Primera Vez, el Tiempo Primordial). Es por ello que la decoración del techo reproduce el cielo, pintado con estrellas o recorrido por aves con las alas desplegadas y constelaciones estelares en forma de zodíaco. El suelo era considerado como la gran marisma, origen del mundo primigenio. Las columnas de la sala hipóstila y los patios evocan la imagen de una tierra fecunda, con sus intrincados capiteles en forma de hojas y flores o plantas como las palmeras, los lotos y los papiros. A medida que avanzamos hacia el interior, el suelo se eleva y los techos bajan, las salas se estrechan y la luz disminuye. Esta característica guardaba relación con el paisaje pantanoso que rodeaba el túmulo de tierra primigenio surgido de entre las aguas al principio de la creación del mundo.
· La función cósmica en activo, o la representación del ciclo solar: tiene como objetivo reflejar el funcionamiento del cosmos. Los pilones de la entrada representan el horizonte por el que el sol amanecía a diario, avanzaba a través de los patios y salas hipóstilas, donde aparecía su imagen en dinteles y arquitrabes, y finalmente, se ponía por el oeste, donde estaba situado el santuario interior. El descenso de la intensidad de la luz de las distintas secciones, evoca también este movimiento, hasta llegar a la capilla en sí, donde prácticamente reinaba la oscuridad.
· La regeneración cósmica: el templo se erigía en el punto de encuentro de las tres esferas, el cielo, la tierra y el infierno. Actuaba como una especie de umbral que los dioses y los hombres podían cruzar para pasar de un reino a otro. El emplazamiento del templo, su diseño, su decoración y sus funciones, actuaban como intermediarios entre esas polaridades y establecían la armonía, la seguridad y el equilibrio, allí donde, sin su presencia, nada de esto habría sido posible.
En Egipto, sobre todo en los primeros tiempos, no encontramos un vínculo entre el templo y la ciudad, sino un contraste. Los monumentos no forman el centro de la ciudad, sino que están ordenados por su cuenta como una ciudad en sí misma, divina y eterna, que supera y hace insignificante la ciudad transitoria de los hombres. La ciudad divina está construida en piedra, para que permanezca inmutable en el curso del tiempo. En cambio las ciudades de los hombres, se construían en adobe, cubiertas con una estructura de paja. En un país donde el clima es muy cálido y se producen escasas precipitaciones, la vida transcurría al descubierto. De ahí la gran importancia que en la configuración de la vivienda tenía el patio. Cuanta más importante era la vivienda, mayor y más ajardinado se encontraba éste, para obtener la sombra y la humedad que mitigara los rigores de los meses más cálidos.
Gracias por explicarlo tan sencillo y tan bien,
ResponEliminaConcha