dimarts, 30 d’agost del 2011

Colonizaciones Griegas


Antes de hablar del fenómeno de las colonizaciones griegas, hay que aclarar que el concepto actual de colonia, nada tiene que ver con la idea del mundo griego, que implicaba un concepto de emigración con la intención de establecer un hogar en otro lugar, distinto del originario.

Las colonizaciones jugaron un papel importantísimo en el proceso de formación de las polis, ya que el hecho de la llegada a un nuevo territorio, obligaba a tomar toda una serie de decisiones organizativas. Con la desaparición de los palacios micénicos, a mediados del siglo VIII a.C. comienzan a aparecer por toda Grecia y sus colonias, toda una serie de santuarios, espacios acotados y reservados para el culto a los dioses y a los héroes, que comportan la aparición de un espacio cívico comunitario, fundamental en el proceso de reaparición de la arquitectura en piedra, cuya forma principal será el templo.

La aparición de estos santuarios tiene dos funciones básicas en el proceso de definición de la polis: por una parte se convierte en el principal depósito de objetos valiosos de la polis, y por otra ejerce la función de definición y organización de su territorio.

Uno de los principales motivos de emigración de los griegos, fue el cada vez mayor número de campesinos sin tierras, usurpadas por los aristócratas. Otra causa de gran importancia, fue el incremento notable de población en Grecia, que hizo que los recursos tuvieran que fragmentarse cada vez más, hasta convertirse en insuficientes para asegurar la subsistencia de los campesinos y sus familias.




Relación entre la metrópoli y las nuevas colonias

Las relaciones que se establecen entre la metrópolis y las nuevas colonias, derivan por un lado del reconocimiento formal por ambas partes, de la independencia política de la otra, pero por otro lado, se originan gracias al sentimiento de un vínculo inmaterial de tipo filial o religioso entre ambas, pues los habitantes de la nueva colonia son originarios de la metrópoli.

Sin embargo, esta indefinición en el tipo de relaciones entre ambas, en ocasiones generaba conflictos. Por parte de los habitantes de la nueva colonia existía la clara intención de convertirse en una comunidad política independiente, pues el motivo de su emigración hay que buscarlo en problemas surgidos en su ciudad de origen. La visión de la metrópoli es distinta: por una parte, se desembaraza de una serie de individuos que podrían ser causa de conflictos por su situación, pero por otra no puede dejar de considerar como algo propio la nueva polis que sus ciudadanos han constituido.

Estas tensiones no eran en absoluto generalizadas ni permanentes, al contrario, prevalecían los acuerdos de todo tipo (alianzas militares, matrimonios legítimos entre ciudadanos de ambos estados, tratados de doble nacionalidad…) que beneficiaban a ambas partes y contribuían a la creación del sentimiento común de pertenencia al mundo helénico.



Motivos de la creación de las primeras fundaciones coloniales

Las causas principales de la fundación de la mayoría de las colonias griegas fueron los enfrentamientos civiles provocados por la usurpación de tierras por parte de la aristocracia, y la gran explosión demográfica acaecida en las ciudades griegas.

En ocasiones los textos griegos de la época evocan la sténochôria (estrechez de tierras), como una de las causas de la colonización. Se referían al déficit de tierras explotables agravado por la creciente superpoblación que hacía necesaria la partida de gran parte de los ciudadanos en busca de nuevos suelos donde establecerse con sus familias.

Un número pequeño de colonias griegas fueron fundadas por motivos comerciales, pues la metrópoli necesitaba aprovisionarse de bienes que no estaban a su alcance en su territorio.



Centros más favorecidos por esta primera oleada migratoria

A partir del siglo VIII a.C. comienza una fase de gran desarrollo de las ciudades griegas, que provoca, como hemos visto anteriormente, una primera oleada migratoria que se extiende por todo el Mediterráneo, Asia Menor y África.

De todas ellas, las más destacadas y las que mayor peso tuvieron, tanto económica como culturalmente, así como en su desarrollo político, fueron las de la Península Itálica (llamada Magna Grecia) y Sicilia. La primera fundación colonial de que tenemos noticia es Pitecusa, alrededor del año 770 a.C. En torno a mediados del siglo VIII a.C. se fundó Cumas, y en Sicilia está documentada la fundación de Naxos hacia el año 734 a.C. Parece clara en toda ésta zona de la Península Itálica y de Sicilia, de navegantes micénicos durante la Edad del Bronce, aunque sin una presencia continuada, que sin duda favoreció la posterior integración de los emigrantes griegos en el territorio.

La implantación de ciudades en la Magna Grecia y Sicilia obedeció sin duda a intereses agrícolas, sin olvidar la facilidad del intercambio con las poblaciones autóctonas, que promovió un gran desarrollo económico para ambas partes, llegando algunas de estas nuevas ciudades a competir económicamente con sus metrópolis de origen.

Otra de las zonas más beneficiadas por la implantación de colonias griegas fue la del Mar Negro. Al igual que en la zona de la Península Itálica y Sicilia la principal motivación de las nuevas fundaciones, era también la búsqueda de nuevas tierras de cultivo, sin olvidar la enorme riqueza pesquera de la zona y su abundancia de minerales. Más adelante, también sacaron partido de su posición estratégica como zona de paso obligado hacia el Bósforo. Sin embargo, no hubo intercambio con las poblaciones indígenas y su orientación hacia el exterior se dirigió casi exclusivamente a la antigua metrópoli, convirtiéndose en el auténtico granero de Grecia con la exportación de grandes cantidades de trigo, además de metales, cuero, madera y posiblemente también de esclavos.

En el Norte de África se fundó la colonia de Cirene en torno al año 632 a.C., con una economía basada en el cultivo de cereales y en la confección y exportación de productos medicinales. Contó con la colaboración de las poblaciones indígenas y en su entorno se fundaron nuevas colonias griegas que garantizaron el control helénico de la región. Otra colonia digna de mención fue Náucratis, en un territorio cedido por el faraón Amasis en el brazo occidental del delta del Nilo, con el propósito de beneficiarse mutuamente de sus relaciones comerciales. Por este motivo, no puede considerarse  esta colonia como una auténtica polis, pues actuó de forma totalmente independiente de la metrópoli en territorios cedidos por el verdadero titular de los mismos, el faraón egipcio.

Por último hay que mencionar las colonias fundadas en la zona del Mediterráneo más occidental, es decir, en la Península Ibérica y en la Galia Meridional, aunque estas se constituyeron de forma más tardía que el resto, hacia el siglo VI a.C. Las más importantes fueron las de Masalia y Emporion. Otra diferencia remarcable es que se trataba de meras factorías sin independencia política y profundamente vinculadas al mundo indígena, del que dependían para su aprovisionamiento de materias primas y su subsistencia. Su irradiación política sobre la población autóctona fue escasa, aunque no así la cultural.

dilluns, 29 d’agost del 2011

La Ilíada


La Ilíada es un poema que dramatiza un único incidente de la Guerra de Troya, el de la disputa entre Agamenón, comandante en jefe de las fuerzas griegas, y Aquiles, príncipe de Pitia. La Guerra de Troya enfrentó una coalición de ejércitos aqueos contra la ciudad de Troya, también llamada Ilión. Se cree que dicha guerra tuvo lugar en los siglos XIII o XII a.C. y que Troya estaba situada cerca del estrecho de los Dardanelos en el noroeste de la península de Anatolia.


Debido a su inicial difusión oral, el texto no era fijo, sino que estaba sujeto a variaciones, por ejemplo la gran abundancia de epítetos, que sin duda ayudaban a los poetas a recordar y recitar el texto poético y les permitían rellenar un fragmento del verso si les fallaba la memoria. Se cree que el nombre de Ilíada no responde a una alusión al sitio de la ciudad de Ilión, sino a la descripción en la obra de numerosas batallas en las planicies de Ilea, cercanas a la ciudad.

Los manuscritos que conservan parte o la totalidad de la Ilíada, son papiros escritos desde el siglo III a.C. hasta el siglo VII de nuestra era, o pergaminos escritos en Bizancio desde el siglo IX hasta el XV de nuestra era, y todos coinciden hasta tal punto, que parecen remontarse a un original único. Se presenta en una forma de griego antiguo, mezclando formas arcaicas y recientes, formas de diversos dialectos hablados y formas exclusivas de la lengua artística de la épica arcaica.

El poema está compuesto en versos llamados hexámetros dactílicos. Su ritmo se basa en la repetición de una unidad constituida por una sílaba larga y dos breves, seis veces. Cada verso está separado del siguiente por una pausa. Está dividido en veinticuatro cantos, cada uno de ellos nombrado con una letra del alfabeto griego. Tiene una extensión de 15.690 versos, pero sólo relata la cólera de Aquiles y los sucesos de unos pocos días del décimo año de guerra.



Causa del enfrentamiento entre Aquiles y Agamenón. Por qué ha de aceptar sus condiciones

Agamenón captura a Criseida, hija de Crises, sacerdote de Apolo, como parte del botín obtenido al conquistar una fortaleza aliada de Ilión. Crises se presenta ante Agamenón para suplicar la liberación de su hija y se compromete a pagar un rescate por ella, pero éste desoye sus súplicas. Crises clama venganza a Apolo, y éste envía una peste contra los aqueos. Al verse obligado Agamenón a liberar a Criseida para librar a sus hombres de la plaga, el rey exige a Aquiles su botín, la esclava Briseida. Aquiles, lleno de cólera por la deshonra, decide no luchar más y abandona a los sitiadores, cuya situación empeora pues pierden a su mejor guerrero.

Aquiles, a pesar de pensar en acabar con la vida de Agamenón a causa de la afrenta, acepta sus condiciones, pues la diosa Atenea le indica que un día recibirá el triple de regalos para subsanar el ultraje. Aquiles confía en las palabras de Atenea, enviada por Hera.

Cuando y por qué depone Aquiles su actitud

 Aquiles, retirado del combate, cede sus armas a su amigo Patroclo para que vengue las matanzas proferidas por Héctor, comandante de los troyanos. Pero Héctor mata a Patroclo y luce soberbiamente las armas de Aquiles, tras lo cual le envía un mensajero para anunciarle la muerte de su amigo. Recibida la noticia, Aquiles se desespera y piensa en la venganza y en rescatar el cuerpo de Patroclo, que había quedado en poder de Héctor. Tetis, madre de Aquiles, consuela a su hijo y le promete que le traerá armas nuevas fabricadas por Hefesto. Mientras tanto, los aqueos rescatan el cadáver de Patroclo, que es embalsamado y colocado en un ataúd.

A la salida del sol, Tetis le entrega a Aquiles las nuevas armas hechas por Hefesto. Éste reúne a la asamblea para anunciar su vuelta a la guerra. Por su parte Agamenón, reconoce su error y le entrega de nuevo a Briseida junto a  numerosos regalos, jurándole que la devuelve intacta. Los dones recibidos se trasladan a la tienda de Aquiles, donde Atenea lo deleita con néctares y ambrosías para prepararlo para el combate. Finalmente, Aquiles sube a su carro enarbolando sus nuevas armas y marcha hacia el campo de batalla.



Divinidades enfrentadas

Los griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo como su residencia, En él, formaban una sociedad organizada en tres grupos que controlaban sendos poderes: el cielo, el mar y la tierra. Los doce dioses Olímpicos eran: Zeus, Hera, Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa, Ares, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y Poseidón. A lo largo del relato, estos dioses toman partido por uno u otro bando:

1.      Dioses del bando troyano

1.1.     Afrodita, diosa del amor y la belleza, fue escogida por Paris, príncipe de Troya, como la más hermosa, y en agradecimiento le concedió el deseo de obtener a la mujer más bella del mundo. Su elección fue Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao, cuyo rapto fue el origen de la guerra de Troya.

 
1.2.  Apolo, hijo del dios Zeus y de Leto. Era el dios de la profecía y un arquero diestro, y respondió a las plegarias del sacerdote Crises para obtener la liberación de su hija, arrojando flechas ardientes cargadas de pestilencia contra el ejército griego.

1.3.  Ares, dios de la guerra e hijo de Zeus, se presenta como un dios sin ningún respeto hacia el orden correcto de las cosas, Prometió a Atenea que lucharía a favor de los aqueos, pero Afrodita le persuadió para que ayudara a los troyanos.

1.4. Artemisa, hija de Zeus y de Leto y hermana gemela de Apolo, era la diosa de la caza. Impidió que los griegos zarparan de Troya, mientras no le ofrecieran el sacrificio de una doncella.



2.     Dioses del bando griego

2.1.  Atenea, originariamente diosa de las ciudades griegas, de la industria y de las artes, y de la sabiduría, era también diosa de la guerra. Defensora firme de los griegos, aconsejó a Aquiles, no matar a Agamenón cuando fue ultrajado por éste, y posteriormente cuidó de él antes de su nueva entrada en combate.

2.2. Hefesto, dios del fuego y la metalurgia, fue desterrado del Olimpo a causa de su deformidad (era cojo y desgarbado), aunque posteriormente fue honrado nuevamente en el Olimpo y se casó con Afrodita. Construyó armas para Aquiles antes de su vuelta al combate.

2.3. Hera, diosa del matrimonio y protectora de las mujeres casadas. Irritada con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita antes que a ella, ayudó a los griegos y no se apaciguó hasta que Troya quedó destruida.

2.4.Hermes, dios del comercio, protector de comerciantes y pastores, y mensajero de los dioses. Ayudó a rescatar el cuerpo de Sarpedón, caído en el campo de batalla, aunque posteriormente también ayuda al rey Príamo de Troya a internarse en el campamento aqueo.

2.5. Poseidón, dios del mar, envió un terrible monstruo marino para que devastara Troya, como venganza hacia el rey Laomedonte, que no había pagado el salario convenido por la construcción del muro de la ciudad.

Zeus, dios del cielo y soberano de los dioses olímpicos, mantuvo una posición de neutralidad y de aprobación ante todos los acontecimientos relatados. En un principio prohibió la intervención de los dioses en el conflicto, aunque posteriormente aprobó la misma.

diumenge, 28 d’agost del 2011

Orígenes de Grecia. Del Neolítico a la Grecia Arcaica


Los orígenes de la cultura griega hay que buscarlos en los inicios del Neolítico, a pesar de que los avances de la arqueología prueban la existencia de los primeros pobladores en la zona en el Paleolítico Superior. Sin embargo, pocos datos tenemos de este período, a diferencia de la época neolítica, perfectamente documentada. Las características principales de la incipiente civilización son:

  • Desarrollo de una densa red de relaciones e intercambios a través del Egeo
  • Creciente organización social
  • Articulación progresiva del espacio colectivo
  • Diversidad regional, con marcadas diferencias entre el Norte (Tesalia, Epiro, Macedonia y Tracia) y el Sur (Ática, Peloponeso e Islas del Egeo).

La transición del neolítico a la Edad del Bronce llevó al florecimiento de la cultura cicládica, en el entorno de las islas Cícladas, cuyos habitantes practicaban la agricultura, la ganadería, la pesca y el comercio marítimo, aunque su legado más esplendoroso son las figuras antropomórficas realizadas en mármol, a menudo representando el cuerpo femenino desnudo. La influencia de esta cultura se extendió por todo el mar Egeo hasta su ocaso hacia el año 2300 a.C., reemplazada de forma violenta por la civilización minoica que trajo consigo la lengua griega de origen indoeuropeo. Se trataba de una civilización palatina con origen en la isla de Creta. Los cuatro palacios más importantes (Cnosos, Festo, Malia y Zákros) dividieron la isla en provincias y actuaron como centros de poder político, religioso, económico y administrativo. Apareció por primera vez la escritura, tanto en forma de jeroglíficos, como en el sistema llamado Lineal A, aún hoy sin descifrar.



Hacia el año 1700 todos los palacios son destruidos probablemente por causas naturales (se especula que una serie de terremotos), pero son reconstruidos de nuevo a una mayor escala. Empieza así la época de los segundos palacios, en que la riqueza y el desarrollo del mundo minoico llegan a su apogeo, coincidiendo con la llegada de las primeras migraciones indoeuropeas, representadas por los jonios, que ocuparon el Ática y las Cícladas; los eolios, que se establecieron en Tesalia, y los aqueos que ocuparon el Peloponeso.

Alrededor del año 1450 todos los palacios excepto el de Cnosos son destruidos y abandonados definitivamente, esta vez debido a la invasión de la civilización micénica que acaba conquistando Creta e integrando el ya decadente mundo minoico. Los micénicos eran una potente civilización de carácter guerrero, procedentes de la Grecia continental y dominaron la historia de Grecia durante la segunda mitad del milenio, aportando grandes sagas heroicas a la épica (como la guerra de Troya). La civilización micénica es, como la minoica, una cultura urbana, basada en los palacios, pero a diferencia de aquella, presenta características de un poder fundamentado en la práctica de la guerra, como las poderosas murallas, las tumbas monumentales con sus grandes tesoros o los palacios, con clara influencia minoica en su decoración, aunque con una estructura diferente, centrada en la gran sala del megaron, con el trono del soberano en un lado y una chimenea en el centro, entre cuatro columnas que aguantan el techo y dejan un espacio central abierto para la evacuación del humo.

El mundo micénico desarrolló un sistema de escritura, el Lineal B, descifrado por el arquitecto inglés Michael Ventris en 1952 y completado por el filólogo John Chadwick, del cual conservamos alrededor de 5000 tablillas de arcilla que nos han permitido conocer datos sobre la administración económica y administrativa de los palacios.

Alrededor del año 1200 tanto las ciudades como los palacios micénicos sufren una oleada de destrucción que provoca el colapso de la civilización y la dispersión de la población, por causas aún en discusión, pero que probablemente tuvieron que ver con la invasión de los dorios, los continuos ataques de bandas de saqueadores venidas del mar, o las propias de un sistema palatino excesivamente rígido, así como causas naturales de origen climático, que tuvieron consecuencias nefastas en la agricultura.



El colapso de la civilización micénica dio paso a la llamada Época Oscura, caracterizada por su pobreza material y por una gran complejidad en el ritmo de desarrollo de las diversas regiones, cada vez más aisladas entre sí. Se trata de un desarrollo heterogéneo, pero los nuevos descubrimientos arqueológicos, nos permiten matizar la aparente regresión en la cultura de la época, y distinguir elementos como los nuevos contactos con Oriente o el nacimiento de una nueva aristocracia, que conducirán al final del período al nacimiento de la polis. Entre los siglos VIII y VII a.C., Mesenia, en el suroeste del Peloponeso, fue invadida por Esparta, que progresivamente se instaló en toda la región.

El final de la época oscura da inicio a la Grecia Arcaica, con cuatro hechos fundamentales, el más importante de ellos, la consolidación de la polis como centro organizativo de la vida griega. La polis, según definición de Duthoy, en cuanto que fenómeno socio-político es:

“La polis es una comunidad “micro-dimensional”, jurídicamente soberana y autónoma, de carácter agrario, dotada de un lugar central que le sirve de centro político, social, administrativo y religioso y que es también, frecuentemente, su única aglomeración.”

Coexistiendo con la gestación y el nacimiento de la polis, se produjo la expansión colonial griega, en dos grandes oleadas:

·         La primera de ellas, hacia las zonas del Mediterráneo oriental, las costas de Asia Menor, las orillas septentrionales del mar Egeo y sus islas.

·         La segunda, desde mediados del siglo VIII a.C., constituía la colonización propiamente dicha, y ensanchó los límites del dominio griego por todo el mundo mediterráneo, incluyendo las costas de Egipto, Sicilia y el sur de Italia, y llegaron hasta las costas del Mediterráneo español y francés. También se fundaron colonias en la Tracia, la península Calcídica y el Ponto Euxino (mar Negro).

En los siglos VII y VI a.C., la aristocracia dominante tuvo que hacer frente a graves disturbios derivados de los problemas económicos y sociales generados por el sistema vigente, principalmente el descontento de una clase mercantil nacida como consecuencia de la colonización y que reclamaba derechos políticos, y el notable incremento de campesinos sin tierras. Algunas ciudades recurrieron a la acción de aristócratas locales, a menudo jefes militares, para el gobierno de las mismas, creando el conocido como periodo de las tiranías. Algunos de estos tiranos se revelaron como hábiles dirigentes, favoreciendo el desarrollo de sus ciudades y de una notable vitalidad cultural y económica. Los intercambios comerciales se multiplicaron, y el desarrollo de actividades culturales comunes en el conjunto de todas las ciudades griegas, junto a la lengua y la religión, fue uno de los principales factores de cohesión para que los griegos adquirieran conciencia de su adscripción a una misma civilización. Entre estas actividades comunes, cabe destacar los juegos panhelénicos u olímpicos organizados en Olimpia desde el 776 a.C., los píticos, promovidos en Delfos, los nemeos, en Nemea, y los ístmicos, en el istmo de Corinto.

Por último, hay que destacar la emergencia de Atenas, con las reformas políticas promovidas por el legislador Clístenes, que introdujeron un mayor grado de igualdad entre los ciudadanos, y la creación de la figura del ostracismo, para prevenir a la sociedad de aquel ciudadano que fuera considerado peligroso para el bienestar público. Clístenes sentó las bases institucionales y los principios de la democracia.

dissabte, 27 d’agost del 2011

Nuevas Emprendedoras


No vamos a hablar de la situación económica, ni de la crisis, ni de los problemas de muchos para llegar a fin de mes, sino de todo lo contrario. En realidad, todas estas dificultades podrían ser menos si en nuestra sociedad existieran más personas como Cristina y María, dos jovencitas que cada año nos sorprenden con su tienda de abalorios diversos que ponen en marcha durante el periodo vacacional, y que cada vez nos ofrece mayor variedad unida a su gran capacidad de convicción para que todos los vecinos vayamos un poco más “a la moda”. Echemos un vistazo a su catálogo.

El negocio comenzó hace un par de años con la confección de pulseras de fina lana trenzadas en diversos colores, que incluso podían ser escogidos por los clientes. La venta era directa y bajo encargo, y el plazo de entrega de una hora. Poco a poco se incorporaron nuevos productos elaborados con los materiales más diversos, ofrecidos en una mesita aparador ubicada en diversas calles del pueblo.

El salto de calidad se ha producido este año con el reciclaje de una mesita de noche antigua convertida en aparador y la ampliación del catálogo con creaciones más sofisticadas, como las pulseras elaboradas con bolitas recicladas de antiguas sandalias, colgantes de caucho de cápsulas de Nespresso o el producto estrella del verano, los zardachillos de colores de dos tamaños, ideales para utilizar como llavero.

Pues nada, os animo a comprar estas originales creaciones que encontrareis en Ibdes, y que podéis personalizar si no encontráis la combinación de colores de vuestro agrado.
Ánimo Chicas!!!

divendres, 26 d’agost del 2011

La Cuina de Divendres (26 d'Agost)


Croquetas de huevo de la Juana

Ingredientes:

·         4 huevos

·         5 cucharadas de harina

·         Leche

·         Aceite de Oliva

·         Sal y Pimienta



Cocemos los huevos durante 10 minutos y dejamos enfriar. Cuando estén fríos, los cortamos en cuatro partes y los colocamos en una bandeja con la yema hacia arriba. Ponemos aceite en una sartén y incorporamos la harina removiendo sin parar. Añadimos leche y salpimentamos hasta conseguir una masa espesa. Rociamos la bandeja de los huevos con la masa y dejamos enfriar. Cuando esté fría la masa, giramos la bandeja y modelamos una croqueta con cada parte de huevo. Pasamos por huevo batido y pan rallado y freímos.



Cangrejos del rio Mesa con tomate

Ingredientes:

·         1 docena de cangrejos de rio

·         1 cebolla grande

·         2 pimientos verdes

·         3 guindillas verdes

·         1 kg. de tomates

·         2 dientes de ajo

·         100 gr. de jamón

·         1 chorrito de whiskey

·         Sal y pimienta

·         Aceite de oliva

Limpiamos y cocemos 10 minutos los cangrejos. Los pasamos por agua y reservamos. Cortamos el jamón en trocitos pequeños y lo freímos en la cazuela donde haremos el guiso. Troceamos los pimientos, la cebolla, los ajos y las guindillas y sofreímos en la misma cazuela. Añadimos el tomate y el licor. Cuando el tomate esté bien sofrito, añadimos los cangrejos y cocemos durante 15 minutos.


dijous, 25 d’agost del 2011

Retrato de la Desigualdad (2)


Nordeste de África

El Nordeste de África abarca una gran cantidad de países, pero nos limitaremos a los que se engloban en el llamado “Cuerno de África”, región del África oriental, ubicada en la desembocadura del Mar Rojo con el Océano Índico frente a la península arábiga. Esta región está formada por Djibouti, Eritrea, Etiopía y Somalia, con una población cercana a los 95 millones de personas, y una aridez extrema con grandes temporadas de sequía, que provocan una extremada pobreza y grandes episodios de hambre. Se trata también de una zona de gran inestabilidad política, económica y social, con continuas guerras, a pesar de ser una zona de alto interés estratégico para los países occidentales, debido al tráfico por la misma de gran cantidad de buques petroleros y de mercancías.

Como hemos indicado anteriormente, la zona es en los últimos años un continuo foco de conflictos, tanto regionales (guerras entre Etiopía y Somalia, o entre Etiopía y Eritrea), como internos (guerra civil en Somalia), lo cual en combinación con los altos niveles de desnutrición y las precarias condiciones sanitarias, hacen de ella una zona en perpetua crisis humanitaria. Más de dos millones de personas murieron entre 1982 y 1992 como consecuencia de las guerras y el hambre. La FAO estimó que en 1985 estos países deberían alcanzar un índice de crecimiento agrícola del 3,8% anual,  y mantenerlo en años sucesivos para poder acabar con su estado de desnutrición. Pero este objetivo, lejos de cumplirse, se ha visto perjudicado por las continuas luchas tribales que asolan la región desde hace años. Somalia se lleva la peor parte, con un índice de desnutrición del 20%, muy por encima del umbral del 15% que marca la frontera de los países severa y perpetuamente desnutridos.

Todo esto tiene su reflejo en los índices demográficos de la región. Si analizamos la tabla, vemos que más del 85% de la población se concentra en Etiopía y que la población urbana del conjunto representa solo el 18,47%. Este dato es muy importante, pues las concentraciones urbanas, por regla general, favorecen el desarrollo de los pueblos, al concentrar toda una serie de servicios de difícil acceso en el ámbito rural. Por contra, vemos que la previsión de crecimiento anual para estos países, supera con creces a la de los países desarrollados, por la simple cuestión de que hay mucho donde mejorar.

Otro dato interesante es el alto índice de fecundidad, que se sitúa en el conjunto por encima de 5 hijos por mujer, sin duda como mecanismo de defensa ante la gran mortalidad infantil tasada en el 85,95‰, con Somalia al frente, donde se supera el 116‰. El panorama no es demasiado alentador para los próximos años, pues a pesar de una marcada tendencia a la disminución de la mortalidad infantil, motivada por la revolución epidemiológica que supone la erradicación de determinadas enfermedades infecciosas, este progreso avanza de forma muy lenta en el territorio. Parte de la culpa de este lento avance, radica en la fuerte implantación del virus del SIDA entre la población, que se sitúa por encima del 9% en la población adulta. Sólo en Etiopía hay más de tres millones de casos registrados. Con una población que representa el 1,45% respecto a la del planeta, nos encontramos con más del 10% del total de portadores del virus, con las consecuentes influencias negativas en la esperanza de vida de sus habitantes, que está situada alrededor de los 50 años. Otras enfermedades que todavía causan estragos en la zona son la malaria, la neumonía, la diarrea aguda o el cólera, sobre todo en la población infantil, baja en defensas por su estado de desnutrición perpetua. Todo ello comporta una pirámide poblacional con más del 40% de menores de 15 años y solo con un 3% que supera los 60 años.

Otro grave problema al que se enfrentan países como Somalia o Etiopía es el de los desplazados internos. Solo en Somalia se estiman en más de un millón de personas y en Etiopía superan los tres millones, en su mayoría mujeres y niños, que al no cruzar una frontera estatal reconocida internacionalmente, no son considerados refugiados y, por lo tanto, no reciben la protección que estos merecen.

La economía de los cuatro países, a excepción de Djibouti, cuya principal fuente de ingresos son los servicios relacionados con su ubicación estratégica, se basa en la agricultura y la ganadería, que ocupan a más del 80% de la población. Grandes reservas de minerales se hallan en la zona, muchos de ellos sin explotar, debido a las pobres condiciones socio-económicas de sus pueblos. La creciente urbanización de sus territorios hace albergar esperanzas de un futuro desarrollo basado en la diversificación de sus actividades económicas y en la explotación de sus recursos naturales.

En la actualidad, estos países están englobados en el grupo de Desarrollo Humano Bajo, con un IDH inferior a 0,500.



Islas Británicas

La cara opuesta de la moneda la representan las Islas Británicas, formadas por Irlanda y el Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte). Engloban un total de 65 millones de personas con un porcentaje del 87,80% de población urbana.

La economía irlandesa ha protagonizado un espectacular progreso en los últimos veinte años con crecimientos anuales del 10%, en parte por la llegada de grandes empresas mundiales que establecieron su sede en la isla, y que han llevado a su población a alcanzar uno de los PIB per cápita más altos del mundo. Esta bonanza económica ha transformado a Irlanda en país receptor de flujos migratorios de multitud de países, en contra de su antigua tradición emigratoria arraigada durante siglos. Se calcula que el 10% de la población irlandesa es de origen extranjero, encabezados por los procedentes del Reino Unido con más de 100.000 inmigrantes. Este alto porcentaje de inmigración compensa el bajo índice de fecundidad, que no alcanza el mínimo requerido para el reemplazo generacional. En el Reino Unido la cifra de inmigrantes, que en el año 2000 se cifraba en el 2,4% de la población, ha alcanzado cotas espectaculares desde el año 2004, en que el gobierno decretó la libre circulación sin restricciones para todos los países miembros de la Unión Europea, aunque en la actualidad ya se aplican sistemas de control para frenar el flujo migratorio y acoger únicamente a personal cualificado en base a una serie de premisas.

Diversos factores influyen en el acusado descenso de las tasas de fecundidad y natalidad en los países desarrollados, como la movilidad social, entendida como “el deseo de toda persona de ascender en su posición dentro de la escala social” (Zárate, 2005, pág. 208), o la situación social de la mujer, con su incorporación al mundo laboral y a un nivel de estudios superiores, que han retrasado la edad del matrimonio y su primera maternidad.

Si comparamos las tablas demográficas de las dos zonas estudiadas, observamos claras diferencias  en cuanto a los índices de fecundidad, mortalidad infantil y esperanza de vida. Los dos primeros, están claramente relacionados; en los países desarrollados, las mujeres no necesitan tener un mayor número de hijos para asegurar su supervivencia, dadas las bajas tasas de mortalidad infantil. Esto, unido a la alta esperanza de vida, conforma pirámides poblacionales totalmente opuestas. Por último, vemos como los países de la región de las Islas Británicas, pertenecen al grupo de Desarrollo Humano Alto, con un IDH superior a 0,900.

Previsiones de futuro

Las expectativas demográficas son de un declive gradual en las tasas de crecimiento de la población, hasta su estabilización a mediados del siglo XXII. Pero este declive se vivirá de manera diferente en los países desarrollados que en el resto; mientras en las Islas Británicas se espera una estabilización de su población hacia del año 2025 en torno a los 75 millones de habitantes, en los países del “Cuerno de África”, esta estabilización se alcanzará a mediados del siglo XXII, con una población aproximada a los 300 millones de personas.

dimecres, 24 d’agost del 2011

Retrato de la Desigualdad (1)


En estos tiempos en los que vivimos, seguimos asistiendo a hechos paradójicos como los vividos esta pasada semana con motivo de la visita del líder espiritual de la iglesia católica a la capital del país. Se da la circunstancia de que 14,5 millones de personas malviven en la más absoluta pobreza en el cuerno de África, sin ni siquiera agua potable y mucho menos alimentos, mientras este personaje que vive rodeado de riquezas en el Vaticano, genera un gasto de 50 millones de euros en un viaje de tres días. Cosas de la vida.



La simple visión de las tablas demográficas nos muestra hasta qué punto vivimos en un mundo plagado de desigualdades, que condiciona el desarrollo de las personas en función de su lugar de nacimiento, aunque no hemos de caer en la simplificación de intentar dar respuesta a estas desigualdades solo en base al determinismo geográfico (teoría que supone que la evolución de los fenómenos naturales está completamente determinada por las condiciones iniciales. Se considera que fue el geógrafo alemán Friedrich Ratzel quien dio origen al determinismo de la naturaleza, aunque su desarrollo vino de la mano de Ellen Churchill Semple y Ellsworth Huntington, quienes argumentaron que el medio físico afectaba al carácter de las personas, obteniendo una serie de conclusiones esencialmente racistas sobre los pueblos de diferentes partes del mundo), pues otro tipo de factores como los económicos, sociales, religiosos o tecnológicos, tienen también una gran influencia en la distribución del desarrollo de la población humana.



Para medir este desarrollo, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, elabora periódicamente el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que mide los avances de un país en función de otros índices demográficos, como la esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización de adultos y el producto interior bruto per cápita, y los clasifica en tres grupos (alto, medio y bajo) atendiendo a sus logros en desarrollo humano. Hay que hacer notar que en países con un nivel de desarrollo muy bajo, la confección de este índice se complica extremadamente por la falta de datos fidedignos sobre los cuales trabajar.

En la actualidad nos encontramos en un proceso de cambio que Pedro Reques califica como “nuevo orden demográfico” y que define como:

“Estas segundas transiciones, tienen lugar en un contexto de cambio social, de conflictos inter-generacionales, de nuevas formas y estructuras de los hogares y de cambios en los ciclos familiares, de inversión de signo migratorio, de depresión demográfica, de desnatalidad y de envejecimiento progresivo, de declive urbano, de renacimiento de los espacios rurales, de competencia, de confrontación –pero también, de cooperación o de necesidad de cooperación- interterritorial.

Es precisamente este amplio conjunto de cambios el que nos lleva a sugerir la idea, el concepto o la hipótesis de trabajo de “nuevo orden demográfico” para referirnos a una situación marcada por profundas transformaciones poblacionales y territoriales, que caben entenderse como la consecuencia de procesos relativamente recientes.”

Pedro Reques (El nuevo orden demográfico, Servicio de Estudios BBVA, pág. 1)

Este nuevo orden se manifiesta de maneras diferentes dependiendo del país que se trate, de si ha culminado la transición demográfica o se encuentra en pleno proceso, y de su grado de desarrollo económico y social, marcando importantes diferencias entre los países desarrollados y el resto de la población mundial.

En el presente estudio, observaremos como estos cambios afectan a dos zonas opuestas en cuanto a desarrollo humano, como son el Nordeste de África, que incluye a países como Djibouti, Eritrea, Etiopía o Somalia, y las Islas Británicas, que incluyen a Irlanda y al Reino Unido.

dimarts, 23 d’agost del 2011

Románico Catalán: Mare de Déu de Ger


Imagen de la Virgen sentada en un trono de tratamiento sencillo (Virgen entronizada), tallada en madera policromada. Desde el punto de vista iconográfico, se corresponde con la idea de la Virgen como Sedes Sapientiae o Trono del Saber, y también se relaciona con la representación de la Iglesia, tal como sugiere la disposición sacerdotal del manto.



María lleva una túnica larga de color rojo, cuyos pliegues inferiores nos permiten ver sus pies calzados, un manto verde y un velo rojizo con decoración floral. Se encuentra en posición frontal, acentuada por la posición de los brazos, rectos por encima de las rodillas, con las manos ligeramente abiertas de forma protectora hacia la figura del Niño, sentado en medio de la falda de la madre con la misma frontalidad, que en este caso solo queda rota por el gesto de bendecir de la mano derecha, mientras la izquierda sostiene un libro abierto con la inscripción  Ego Sum. Viste una túnica amarillenta y un manto rojo colocado en forma de toga.

La figura del Niño no corresponde a un infante, sino que es un adulto de pequeño tamaño, ya que lo que se quiere representar es la imagen de Cristo Juez.

dilluns, 22 d’agost del 2011

Gótico Catalán: Retablo de los santos Abdón y Senén


En conmemoración a san Abdón y san Senén, patronos de los agricultores antes de la difusión en época barroca del culto a san Isidro, los parroquianos de la iglesia de Sant Pere de Terrassa, decidieron encargar un retablo al pintor más afamado de Barcelona, Jaume Huguet. Según parece extraerse de algunas noticias fragmentarias, el mismo Huguet supervisó in situ su montaje para así asegurar la perfecta definición de los valores de la obra.

Ambos santos merecieron un lugar en la compilación de vidas de santos más famosa de la Edad Media, la Leyenda Áurea. Fueron decapitados en Roma, al negarse a adorar a los dioses paganos.

Huguet presenta a ambos mártires como los nobles de la época. Las coronas que portan sobre sus sombreros de moda indican su condición real. Sostienen en sus manos las espadas que acabarían con sus vidas. Sus figuras, altas, esbeltas y elegantes hasta el hastío, de facciones suaves y bien proporcionadas, son una característica distintiva del pintor, que sombrea suavemente sus rostros y reproduce cuidadosamente los diversos materiales y los lujosos ropajes. Podemos observar la presencia de ricos dorados diferenciados mediante zarcillos grabados y con coronas, aureolas o detalles ornamentales plásticamente destacados.



En esta yuxtaposición híbrida típica del gótico tardío, el embaldosado reducido progresivamente y el paisaje del fondo descubren la situación temporal real de la tabla. Aunque las rocas parecen decoraciones movibles, con las amplias llanuras y los árboles escalonados por altura, Huguet logra unos efectos realistas inspirados en modelos italianos.

diumenge, 21 d’agost del 2011

Gótico Catalán: Sepulcro de la Reina Elisenda de Montcada


Se trata de uno de los conjuntos funerarios más notables de la Catalunya medieval, por su calidad, significación y conservación. Aún así, la historiografía lo ha mantenido en un considerable aislamiento, ya que ni por motivos tipológicos, ni estilísticos, se inserta con facilidad en las series de obras más rebuscadas, ni tampoco en alguna de las atribuidas a los maestros más conocidos de la época.

En esta situación tiene un peso determinante el hecho de tratarse de una obra excelente pero absolutamente indocumentada, ya que se desconoce el autor o autores del sepulcro. La única certeza es que el monumento funerario ya estaba construido en 1364, cuando poco antes de morir, La Reina Elisenda dicta en testamento ser enterrada en el altar mayor.

Uno de los rasgos más singulares de la tumba de la reina es su doble configuración, recubriendo dos caras de un mismo muro. La figura adopta dos apariencias: en la iglesia se representa Elisenda como reina, con la corona y el manto real; en la zona interior viste el hábito franciscano. En ambas caras está como elemento central la representación yacente de la difunta: una encarada al mundo de la iglesia, accesible a todos los fieles, y la otra al claustro reservado a las monjas. Se trata de un procedimiento original perfectamente adecuado a la biografía de la reina, retirada de la vida pública en el Monasterio de las Clarisas fundado por ella.


Existen intervenciones pictóricas en el conjunto del monumento funerario realizadas a posteriori. La vertiente del interior de la iglesia sufrió una drástica intervención de estilo neomedieval a principios del siglo XX, que destruyó todo el fondo mural gótico conservado hasta aquella fecha, y todos los elementos estructurales y figurativos fueron repintados. En cambio, el lado del claustro tiene un aspecto más próximo al original, probablemente porque hasta hace pocos años era la zona de clausura del Convento.

dissabte, 20 d’agost del 2011

Románico Catalán: Maiestas Domini de Sant Climent de Taüll


Gracias a la inscripción de la bendición podemos fechar el conjunto de frescos alrededor del año 1123. Concretamente el ubicado en el ábside principal, es obra del grandioso Maestro de Sant Climent y constituye probablemente la obra pictórica más destacada de todo el arte europeo de la época.

Cristo aparece rodeado por los cuatro símbolos de los evangelistas, por ángeles y querubines. El detalle no es menos importante que la composición general. Cada cabeza individual, cada cuerpo, parece una epifanía espiritual.

Sin embargo, lo que atrae completamente al observador es la figura monumental e imponente de Cristo. Está rodeado por una mandorla con el arco iris de lograda composición; aparece sentado sobre un segundo arco iris que simboliza el nuevo cielo y la nueva tierra. La imponente mano derecha, que incluso rompe la mandorla, la tiene alzada con un gesto de dominación y bendición. Lo fascinante de la faz divina, lo sobrehumano de la cabeza, es secundado por proporciones extremadamente alargadas. En la mano izquierda sostiene un libro abierto con la inscripción Ego Sum Lux Mundi.



En las zonas pintadas de las arcadas, debajo de la imagen de la Maiestas, están representadas cinco figuras de apóstoles: Tomás, Bartolomé, Juan, Santiago y Felipe, y entre ellos la Virgen, todas ellas expresivamente desfiguradas. La Virgen alza con la mano izquierda una bandeja con la sangre de Cristo, de un rojo misteriosamente brillante. Se trata de una representación del Santo Grial, del que Catalunya era centro de veneración en la época, según Otto Demus.

La Nueva Jerusalén, descansa sobre los apóstoles y la Virgen, que se encuentran entre las arcadas de las columnas; esa visión aparecía en el lugar de origen como promesa pictórica, tras el altar y por encima de éste, donde la celebración eucarística abre a los fieles la futura salvación.

divendres, 19 d’agost del 2011

La Cuina de Divendres (19 d'Agost)


Risotto con pepinos

Ingredientes:

·         400 gr. de arroz

·         1 diente de ajo

·         2 pepinos (aprox. 300 gr.)

·         1 copa de vino blanco seco

·         1 l. de caldo de verdura

·         Queso Parmesano rallado

·         Aceite de Oliva

·         Sal y Pimienta



Poner en un Wok con un poco de aceite el ajo picadito y los pepinos pelados y troceados a los que habremos sacado las semillas. Cocer a fuego suave durante 20 minutos. Añadir el vino blanco y el arroz. Cuando se evapore, incorporar el caldo hirviendo y salpimentar. Servir cuando el caldo se consuma casi totalmente y espolvorear el queso parmesano rallado.



Estofado de Rabo de Toro

Ingredientes:

·         1 Rabo de Toro

·         1 cebolla grande

·         2 pimientos verdes

·         1 guindilla

·         2 puerros

·         4 dientes de ajo

·         1 l. de vino tinto

·         ½ l. de caldo de carne

·         Harina, sal y pimienta

·         2 clavos y nuez moscada

·         Aceite de oliva

Ponemos el rabo en adobo la noche anterior con el vino tinto, la cebolla, los pimientos, la guindilla y los puerros. Cuando vayamos a cocinarlo, retiramos el rabo y lo secamos con un paño. Lo pasamos por harina y lo freímos ligeramente en una sartén hasta que quede doradito. Reservamos en la cazuela donde haremos el guiso. En el mismo aceite rehogamos las verduras del adobo, salpimentando, y las añadimos a la cazuela. Incorporamos el vino, el caldo, las especies y un poco de caldo hasta cubrir totalmente el rabo. Lo cocinamos a fuego lento durante 2 ½ horas, removiendo para que no se pegue. Si se espesa excesivamente, añadimos caldo. Podemos acompañarlo de patatas fritas o de arroz blanco.